SEGURIDAD Y PREVENCIÓN EN LA EMPRESA…Y EN CASA TAMBIÉN 

SEGURIDAD Y PREVENCIÓN EN LA EMPRESA…Y EN CASA TAMBIÉN 

Los accidentes mortales aumentan un 5,6% hasta Junio, con 301 trabajadores fallecidos.

Por actividades económicas, la industria manufacturera registró el mayor número de accidentes con baja en jornada de trabajo, al aglutinar 44.777 siniestros (+12%), seguido del comercio mayorista y minorista y reparación de vehículos a motor, con 34.116 accidentes (+9,1%); la construcción, con 25.257 siniestros (+12,4%), y las actividades sanitarias y de servicios sociales, con 22.786 siniestros (+7,4%).

Los mayores repuntes se dieron en la hostelería, con un aumento del 16,3% y un total de 21.609 accidentes; en la construcción (+12,4%, 25.257 siniestros), y en las actividades administrativas y servicios auxiliares (+12,4%, 13.343 siniestros).

La mayor parte de los accidentes laborales se deben a sobreesfuerzos físicos, caídas, tropiezos, choques contra objetos en movimiento, y contactos con materia cortante, punzante o duro.

Fuente, El Economista, 15/08/2016

 

En materia de seguridad y prevención de riesgos laborales, ¿estamos realmente concienciados tanto empresas como clientes?. El sistema de prevención y seguridad es lo suficientemente ágil y se adapta a las condiciones y ritmo de trabajo actual?. La eventualidad del trabajo es compatible con las normativas actuales?. Seguramente las respuestas serán muchas y variadas pero en líneas generales creo que aun nos queda mucho camino por recorrer.

Cuando se trata de la relación entre grandes empresas y sus proveedores de servicios la cosa cambia y mucho; hay personal dedicado al control y vigilancia de la seguridad, hay planes de seguridad, control mas estricto en materia de documentación, etc. El quid de la cuestión viene  cuando la relación se establece entre el pequeño empresario o autónomo y su cliente particular donde por lo visto se establece un todo vale a cambio del consiguiente ahorro de euros (incluido, por supuesto, el del IVA). Es ahí donde todavía queda un largo camino por recorrer. La gente todavía no sabe o no quiere saber la responsabilidad que supone tener a alguien trabajando en su casa y los riesgos que se corren al contratar gente; y no digo profesionales porque un profesional cumple con sus obligaciones; profesionales, administrativas y legales. Como iba diciendo, aun no somos conscientes de las responsabilidades inherentes al trabajo hasta que sucede lo inesperado; una caída desde una escalera, un corte producido por alguna herramienta de trabajo, una intoxicación por inhalación de sustancias tóxicas, etc. La lista de causas por accidente podría ocupar cientos de páginas.

Está claro que funcionar correctamente supone un incremento en los presupuestos y su correspondiente repercusión en el precio a pagar por una reforma, una reparación o cualquier trabajo que suponga la contratación de los servicios de una empresa o autónomo, pero pensemos que si por desgracia nos vemos involucrados en un accidente y no se han cumplido todas las obligaciones tanto como empresarios o autónomos y como contratistas/promotores/clientes, nos podemos encontrar en un grave problema que puede acarrear sanciones económicas de importes muy elevados capaces de desestabilizar a cualquier familia normal y consecuencias penales de entre 8 y 16 meses de prisión.

Los accidentes, por desgracia, ocurren y ocurrirán siempre, es nuestra obligación tratar de minimizar los riesgos y tener los conocimientos necesarios para evitar que se produzcan y por supuesto exigir como clientes que la empresa o autónomo que vayamos a contratar estén correctamente formados y dispongan de toda la documentación necesaria. Esto no impedirá que que se pueda producir el accidente pero por lo menos habremos hecho todo lo posible para que esto no ocurra y evitar sanciones que nos podrían arruinar o terminar metiendo en la cárcel.